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No estar........... Ciegos a la Vida


Cuando contemplamos nuestro rostro en un espejo, nos damos cuenta que las cosas cambian cada día, y que el tiempo pasa independientemente si nosotros estamos de acuerdo o no. Pasa sobre nosotros y todo cambia, hasta que llega el momento en que las fuerzas se van, el apetito se va y nos quedan los recuerdos que luego desaparecerán.-

Cuando se es joven y se llega a la flor de la vida, se cree que todo permanecerá así, pero con el pasar del tiempo nos damos cuenta que solo fue un espejismo. Es por esa razón que llega el momento en que tenemos que pararnos en la esquina de la vida, y dar un vistazo hacia lo que hemos hecho, y preguntarle a Dios cuál sea el buen camino para aprovechar nuestra vida en servicio de su voluntad.

-Un abrazo Sandra Edith

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