“Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” Como en su momento la masonería fue condenada por la Iglesia Católica, y en el siglo XIX la lucha ideológica fue muy dura, sectores católicos se esfuerzan por negar esta pertenencia ideológica de San Martín. En su tiempo esto no fue tan así. En principio, San Martín, como la mayoría de los masones, siempre se reivindicó cristiano y, en su caso particular, católico. En su correspondencia hay referencias a Dios y al “arquitecto universal...