Dos vocablos sánscritos: Ha y Tha, conforman la palabra Hatha. Ha significa sol, y Tha significa luna.
Yoga, entre sus tantas acepciones significa unión. Hatha yoga es el yoga físico – el trabajo del cuerpo- el yoga de las fuerzas reunidas, simbolizados en las figuras del sol y de la luna.
Es la unión de los principios de las energías opuestas y complementarias inherentes a toda materia y vida.
Lo más tangible y próximo que tenemos para llegar a la mente es el cuerpo.
El Hatha Yoga se sirve del trabajo físico como medio de comunicación con la mente, resultando en este proceso mente y cuerpo transformados.
El yoga físico, acciona desde y en la maravillosa bio-arquitectura del cuerpo humano.
Al igual que un matraz nos valemos de él, para que en su interior se lleven a cabo los procesos alquímicos que darán lugar a la transformación del Ser.
El cuerpo se entrega con alegría y humildad a la disciplina del yoga; ofrecido como recipiente sagrado, se mezclarán todos los elementos a transmutar.
El proceso comienza en la postura que nos permite adueñarnos del cuerpo, y el ejercicio de la respiración consciente refuerza el proceso construyendo un nexo, para transitar hacia la mente.
La práctica de los principios éticos y morales son la piedra base, en que se asienta toda forma de yoga.
Sus enseñanzas nos orientan a mirar la vida con ojos bondadosos, y a aprender a valorar su cotidiana poesía.
Hatha Yoga Pradipika es el texto clásico del hatha yoga, en éste se aclara que el objetivo final del Hatha yoga es el Raja yoga o Asthanga Yoga, conocido como el sendero de los ocho miembros.
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